martes

Dolió más de la cuenta, pero ya pasó.

Y al final terminé siendo como quién vos decías que iba a ser. Terminé siendo el recuerdo del peor de tus momentos. Dolió más de la cuenta, pero ya pasó. No era el final esperado, pero sí estábamos esperando el final. Ya no corríamos hacia adelante (ni hacía atrás), dábamos vueltas, semicírculos. Caminábamos a la par, desparejamente. Mirábamos para otros lados, y cuando nuestros ojos chocaban no veían más que bolas verdes que brillaban. Hubo mentiras, hubo llantos, hubo peleas, puteadas, golpes; hubo peleas con puteadas y golpes. Aunque no niego que hubo cosas lindas, no sé si amor, porque en realidad no creo que a eso se le llame amor, no sé a qué se le llama amor. En fin, hubo risas. Muchas risas. Y cariño, no dudo que era cariño, yo te quería. Creía quererte, amarte. Ahora me doy cuenta que nunca se ama lo suficiente, ni de mi lado se amó suficiente. Aguanté lo que pude, el tiempo que pude; pero no amé.